Eres un héroe de acción, quien utiliza su látigo, lleva un gran sombrero y está recogiendo tesoros en el camino. No, ¡no eres Indiana Jones! También tienes una espada, estás vestido de negro y tienes una máscara. Tienes razón. Eres el Zorro.
Este es un juego de acción que te lleva a través de varias minas, desiertos, fuertes, túneles e incluso a través de una selva. Hay un ingenioso archivo incluido en los extras, que explica cómo moverte e incluso te da algunas pistas de cómo encontrar las salidas de los niveles.
Básicamente tienes muchos cuartos y entras por un lado y necesitas salir por algún otro lado. Para llegar allí necesitas saltar y escalar. En el camino tienes que cuidarte de las trampas y los espadachines enemigos. Puedes deshacerte de ellos ya sea con el látigo (tendrás que hacer más golpes, pero puedes hacerlos a una distancia más segura) o con tu espada (pero se acercarán más peligrosamente a ti.) Aparte los disparadores que lanzan un montón de flechas o balas de cañón hacia tu pecho, también hay trampillas, las cuales cederán por tu peso y caerás cuando camines por ellas.
Sólo hay una cierta distancia a la que sobrevivirás una caída. Si caes muchos pisos definitivamente morirás. Pero si tu caída no fue tan fuerte, puede que sólo pierdas una Z. Hay muchas Zs para recoger en tu camino, al igual que con otros elementos. Si se te acaban las Zs perderás una vida (pero de nuevo, las obtienes en cantidades ilimitadas.) También puedes perder las Zs cuando eres atacado.
Así que necesitas explorar los alrededores y encontrar la salida, para finalmente alcanzar el final. En tu camino descubrirás la historia, la cual está basada en la legenda del Zorro. Hay un tipo llamado Cortez, quien conoce el paradero de la legendaria mina de oro y las personas comienzan a desaparecer. Necesitas encontrar a Cortez y acabar con su plan maligno, al igual que lo haría cualquier héroe enmascarado.
En conjunto este juego merece un 3, porque aunque los gráficos y los pequeños sonidos que hay, son buenos, el juego aún deja muchas cosas a la suerte. Necesitas morir unas cuantas veces antes de que averigües como continuar, lo cual en definitiva es una molestia.